EN MI SOLEDAD

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿DIOS EXISTE?: estoy seguro de que no.








Cuando yo nací, mis padres, como me querían y querían lo mejor para mí, me llevaron a bautizar, con la buena intención de criarme en la fe cristiana. Se supone que con este acto yo ya era un cristiano más, un hijo de dios, pero también se te perdonaba el “Pecado Original”. ¿Pecado original?... Nadie ha sabido decirme como puede pecar un recién nacido, y muchos menos estando en el seno de su madre, a no ser que los pecados se transmitan como los genes…No creo ¿verdad?

En un principio seguía los pasos de mis progenitores, hice la primera comunión, iba a misa, me casé por la iglesia…incluso recuerdo haber cantado en la misa del gallo (¡¡¡Madre mía!!! Estuvo lloviendo tres meses seguidos). Y… cómo no, he sido santero y he paseado las imágenes religiosas sobre mis hombros por las calles de Lucena.
Pero poco a poco la fe se fue perdiendo, conforme fui madurando, fui dándome cuenta de la falsedad y mentira de la religión.

Recuerdo que cuando falleció mi hermano, al poco tiempo de fallecer mi madre, a la salida de la misa que se le ofició, mi padre que es hombre de poco ánimo y tras las dos perdidas estaba muy afligido recibiendo el pésame de los amigos, esforzándose por contener las lagrimas, yo estaba a su lado cuando el cura se sitúa cerca de él y suponiendo que le daría ánimos cuando le dice: “Dios le hace sufrir a quien mas quiere, no sé porqué pero es así”.

Esas palabras se me quedaron clavadas, ¿Cómo un cura puede decirle eso a alguien que acaba de perder a dos seres queridos? Si dios es ejemplo para todos… ya puedo hacer sufrir a mi mujer, a mis hijos, a mis hermanos, etc. que eso significa que los quiero, ¿no?- ¿Cómo un cura, un consejero espiritual, no sabe decirle a una persona afligida porqué dios le hace sufrir? Ya… será que dios no es tan bondadoso, o…simplemente que dios no existe.

Se dice que “todos somos iguales ante los ojos de dios”, pero… como diría un humorista algunos son mas iguales que otros, o que dios es tuerto o ciego. O que dios no existe.
“Dios es todo poderoso”: ja, ja y ja ¿vale la pena comentar esta frase? ¿En que cojo… emplea dios su poder? Será que no tiene tanto poder, o que dios no existe.

“La fe mueve montañas”: pues los únicos que conozco que tengan fe son los constructores de carreteras, de vías para el tren y a las catástrofes naturales.

Dejad que los niños se acerquen a mí: Si eso sí, por eso el gremio de los curas es el que registra mayor numero de pederastia.

En fin a pesar de lo dicho yo admiro, respeto profundamente y merecen toda mi consideración todo aquel que en nombre de dios hace el bien a los demás: cuidando enfermos, asistiendo a los ancianos, educando a los niños… y sobre todo a esos misioneros que abandonan su tierra y a sus familias para ir a tierras lejanas para hacer el bien. Me acuerdo de la Madre Teresa de Calcuta que entregó su vida a los demás sin frases bonitas, sin lujosos hábito, sin inmensas catedrales, sin “papa-móvil”…Ella sí que tenía verdadera FE.


martes, 20 de julio de 2010

Me acuerdo de mi padre

Hace poco tiempo me preguntaron en una entrevista que yo, de joven, como recordaba a mi padre. Lo primero que se me vino a la mente es que lo recordaba trabajando, si, trabajando, siempre trabajando. Se pueden decir muchas y muy buenas cosas de mi padre, pero desde luego que siempre estaba trabajando. Tanto trabajó mi padre que yo ya nací cansado, ja, ja, ja.

El trabajo de mi padre ha marcado mi vida ya que decidí seguir sus pasos y hacerme carpintero. De niño no solo quería ser carpintero como él, siempre quise imitar sus gestos, su postura, su lenguaje y sobre todo el movimiento de sus manos al emplear las herramientas, esa manera de utilizar el formón al hacer una hendidura para la bisagra, o ese manejo del gramil, o la forma de golpear el cepillo o la garlopa para darle o quitarle diente…Muchas veces estoy realizando cualquier trabajo y me detengo un momento porque he visto las manos de mi padre reflejadas en las mías, lo que fue un deseo de niño hoy es una realidad. Si, muchas veces los deseos se cumplen.

Siempre pensé que mi padre era alguien importante no solo en su empresa sino fuera de ella, pensaba que era una persona sabia, que lo es, era una persona admirada y respetada por su trabajo, y esto lo pensaba porque le llamaban “MAESTRO”. ¿Algún día llegaré a ser yo un maestro como mi padre?... Pues hoy en día puedo decir con orgullo que me llaman “maestro”, como a mi padre. Aunque nunca llegaré a tener su maestría, desde luego.

Actualmente me acuerdo mucho de mi padre ya que estoy trabajando con dos viejas amigas suyas, para mí son como de su propiedad, o al menos tengo esa sensación, una es la “regruesadora” y la otra la “sierra de cinta”. Me acuerdo que al entrar al taller, donde él trabajaba, la primera máquina que te encontrabas era la regruesadora, mas adelante había otras que ya desaparecieron y la última era la sierra de cinta donde casi permanentemente estaba mi padre, con su gorrilla blanca y su mandil. Siempre nos sonreía cuando nos veía aparecer, le dábamos un beso y yo lo veía como un tótem vivo, como un ídolo.
Ahora me encuentro yo frente a esas máquinas, y me siento con la obligación de cuidarlas y mimarlas como si se tratara de unos objetos valiosos que hubiese heredado de mi padre. Las miro y me pregunto: ¿Cuántas veces habrá cambiado mi padre la cinta?, ¿Cuántas veces habrá movido de un lado a otro el soporte?, ¿Cuántas veces habrá limpiado y engrasado estas viejas máquinas?... ¿cuántas veces habrá leído este sucio cartel que pone “-PELIGRO- CUIDA TUS MANOS”?...

Gracias papá por hacerle caso al cartel.

La verdad es que no me esperaba encontrar las máquinas tan igual a como las recordaba, y es que, en este larguísimo periodo de tiempo, las han cuidado y limpiado tan poco que incluso llegué a emocionarme cuando descubrí unos números escritos, inequívocamente, por mi padre, sí, sin duda después de tantísimo tiempo se puede distinguir su peculiar forma de hacer los números, como ese siete con tupé.

No hay mayor orgullo para un hijo que parecerse a su padre, y yo me siento muy orgulloso de parecerme, aunque solo sea un poquito, al mío. Me siento muy orgulloso de tener un padre como el que tengo. Y cuando yo sea mayor me gustaría ser como mi padre.

viernes, 4 de junio de 2010

CUENTAME UN CUENTO.


   
 Esto bien podría ser un cuento, como el de la cenicienta o cualquier otro. Lo que pasa es que nuestro personaje no es como la cenicienta ya que para empezar esta chica miente mucho. Las circunstancias familiares la han llevado a mentir bien por copiar conductas o…, lo más seguro, para conseguir cosas que de otra forma no lo conseguiría.
   Diremos que su familia está inmersa en una “comunidad cristiana” que la podríamos llamar…”maíz tostado”, donde el padre (le pondré las iniciales de mi abuelo: J.L.C.) impone unas normas en su casa propias de la época de la inquisición.



   JLC, junto a su esposa, querían que su hija se enamorara de un chico cristiano y miembro de los “maíz tostados”. Desde luego ella debe llegar al matrimonio casta y pura, es decir… sin haber perdido la virginidad.Pero esta Cenicienta se enamora de un chico con ciertos problemas. El chico se pudiera llamar: Tobías, Matías o Teodoro. Pero lo llamaré TMT.


   A pesar de que los dos se querían mucho, deciden esperar a que TMT resuelva sus problemas y que ella se haga mayor, ya que aun no había alcanzado la mayoría de edad.


   Pasa el tiempo y TMT casi con los problemas resueltos y Cenicienta cerca de ser mayor de edad, deciden salir juntos como novios, pero JLC le prohíbe a su hija que vea a TMT, pero ella está tan enamorada que no le hace caso a su padre, el cual decide visitar a los padres del chico para intentar, mediante lo más parecido a un sermón, que interfieran en esta relación. Lógicamente no se puede hacer nada ante los sentimientos de las personas. Y JLC a pesar de no consentir esta relación promete ayudar al chico en sus problemas y aceptar su noviazgo cuando ella alcance la mayoría de edad.


   El ansiado día llega y Cenicienta cumple 18 años, pero a pesar de que su padre le permite ver, de manera muy escasa, a su chico, JLC no cumple su promesa de ayudarle, sino todo lo contrario cada vez le pone más trabas llegando incluso al desprecio. Entre otras cosas porque el chico no se hace seguidor de los “maíz tostado”.


   Cierto día ella miente a su familia para poder pasar el día con TMT. Su padre se indigna y la expulsa de su casa. Los padres del chico la acogen pero la aconsejan que deba reconciliarse con los suyos, el padre, testarudo, accede al tercer intento y ella regresa a casa.


   Pasan los días con sus más y sus menos, y los chicos hacen cositas propias de los novios y de personas adultas. Nuevamente al enterarse JLC decide esta vez encerrar bajo llave a su hija y no dejarla ver bajo ningún concepto a TMT, al que culpa sin motivo de las acciones su hija. El chico intenta ver a su amada en varias ocasiones pero está bien custodiada y no lo consigue.


   Cenicienta al fin hace valer su mayoría de edad y sale de su casa, su padre la repudia, pero a pesar de todo emprende una guerra sicológica queriendo que se sienta culpable de los supuestos males que sufre su familia por su marcha: desvanecimientos, dolencias coronarias, depresiones…incluso por su culpa han tenido que contratar a una niñera para cuidar de sus numerosas hermanitas mientras ellos van a rezar.


   Los padres de TMT acogen a la chica en su casa como si se tratase de una hija mas a pesar de que ésta no se muestra del todo sincera a causa de sus mentiras, la cosa no huele bien.


   JLC en un intento desesperado de que su hija regrese a casa le promete que accederá a su relación amorosa, pero no es más que una trampa ya que intenta encerrarla otra vez y desprecia, humilla y ofende a su novio, pero logran zafarse de las garras del cruel y mentiroso embaucador, vaya bodrio de representación de su comunidad cristiana.

  A mí me gustaría que este cuento tuviera un final feliz, pero a pesar de que los dos viven unos días idílicos, ella sigue mintiendo y no teniendo un comportamiento idóneo de convivencia, definitivamente el asunto no huele nada bien y tras varios intentos, por parte de TMT y su familia, de que cambie su comportamiento, ella decide abandonar a su amado y regresar sumisa al mundo lleno de tinieblas creado por su padre y esa rarísima comunidad cristiana los “maíz tostados”.



   Y colorín colorado este nefasto cuento ¿ha terminado?
   Todo lo anteriormente narrado si se asemeja en algo a la realidad NO es pura coincidencia.

   Los sucesos relatados están basados en hechos reales.

   Se han cambiado u omitido los nombres reales simplemente porque me ha parecido divertido.

La imagen del viejo esconde una pareja de enamorados, encuentrala.

jueves, 25 de febrero de 2010

PARA MI HIJO

(Padre)
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente relájate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, eso juega en tu contra,
Hay tanto que tienes que saber.
Encuentra una muchacha, establécete,
Si quieres que puedes casarte.
Míreme, yo soy viejo, pero estoy contento.
Yo fui como tu, y sé que no es fácil,
Con tranquilidad puedes encontrar lo que buscas.
Pero toma tu tiempo, piensa mucho,
piensa en todo lo que tienes.
Por ti estas cosas estarán aquí mañana, pero puede que tus sueños ya no.
(Hijo)
Cómo puedo explicarle, cuando yo hago algo él lo rechaza de nuevo.
Siempre es lo mismo, la misma vieja historia.
Desde el momento en que pude hablar se me ordenó que escuchara
Ahora es mi turno y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.
(Padre)
No es tiempo para hacer un cambio,
Simplemente siéntate, tómalo con calma.
Todavía eres muy joven, y eso juega en tu contra,
Hay muchas cosas que debes vivir.
Encuentra a una muchacha, establécete,
si quieres puedes cásate.
Míreme, yo soy viejo, pero estoy contento.
(Hijo)-Lejos Lejos Lejos, yo sé que tengo que
Tomar esta decisión solo-
(Hijo)
Todas las veces que lloré y guardé todas las cosas que llevo dentro,
Es duro, pero es más difícil ignorarlo.
Si ellos tuvieran razón, yo estaría de acuerdo, pero es a ellos a quien conoce y no a mí.
Hay una manera ahora y sé que tengo que marcharme.
Yo sé que me tengo que ir.
(Padre) -Quédate, Quédate, Quédate, Por qué debes irt

autor: Cat Stevens.

miércoles, 10 de febrero de 2010

¿ES EL LENGUAJE SEXISTA?

¿Qué pensáis de la palabra “jueza”, o “alcaldesa”, o “bombera”, o “técnica”, o “cirujana”, o “diputada”, o “médica”, o “carpintera”, o “fontanera”..., se deben utilizar?, ¿están bien empleadas?, ¿hace unos años sonaban bien?
¿Pensáis que el mundo está cambiando respecto al papel de la mujer a nivel social y familiar? Si pensáis que sí, ¿cómo se traducirá esto en el lenguaje?
¿Estáis por la igualdad entre hombres y mujeres? Si pensáis que sí, ¿creéis que es importante que esta igualdad se refleje también en el lenguaje?
¿Merece la pena el esfuerzo de empezar a construir un lenguaje no sexista para que hombres y mujeres se consideren por igual?

Estas y otras muchas preguntas surgieron en los foros que teníamos en el curso que hice, y os quiero narrar algunos de los comentarios que se hicieron:
     Diré que me parece extraordinario el querer una igualdad, que hay que conseguirla, desde luego, si hay que suprimir una "o" por una "a", es lo legítimo. El problema es que esta cuestión se haga obsesión. Por ejemplo la palabra “estudiante” yo la considero de género neutro, pues hay quien se empeña en hacerla distinta para el masculino y el femenino, (estudiante-masculino; estudianta-femenino). Escuché una vez por radio a unas chicas defendiendo este tema, decían pertenecer a "un grupo de estudiantas" en defensa de la igualdad lenguaje…, y le contestó, en este caso otra mujer, diciendo que por qué no pertenecían a "una grupa de estudiantas…" ya que se defiende el femenino a tal extremo, que parece que más que una igualdad se pretende conseguir una separación. Y yo me cuestiono que si fuese en el caso contrario: ¿se diría “ebanisto” en lugar de ebanista?, ¿o “electricisto”…?, ¿o “dentisto”…? Etc.

Yo desde luego que estoy en contra de un lenguaje sexista. Pero creo que eso va más en la interpretación o la manera de verlo de cada uno. Es evidente que el lenguaje es mayoritariamente machista pero los que tenemos ya cierta edad nos cuesta trabajo acostumbrarnos a los cambios, a mi particularmente que tengo problemas para comprender lo que leo se me hace más difícil leer cuando se emplea por ejemplo:" educador/ora", "el/la", “alumno/a” etc. y es que hay textos que están plagados. Entraríamos también en la discusión de porqué primero el masculino y después el femenino a la hora de escribirlo.

Claramente el lenguaje menosprecia a la mujer y ensalza al hombre; pongo un ejemplo. Cuando una cosa es aburrida, es un "coñazo"; cuando alguien es valiente, es que le pone un par de "huevos" al asunto. Esto es solo un ejemplo de la utilización del lenguaje para calificar una acción siendo lo positivo lo masculino y lo negativo lo femenino.


Pienso que no hay que estropear el castellano ni ser tan estrictos con el lenguaje porque es más importante el ambiente y las actitud de las personas que te rodean. Sin embargo nos queda una gran labor por hacer para conseguir la igualdad pero quizás el uso del lenguaje no sea lo más determinante para avanzar: “sólo se ofende quien busca ser ofendido y sólo se ofende cuando se busca ofender”. Así pues hay que tener cuidado con el lenguaje pero sin obsesionarse.

Creo que el lenguaje es el que la historia y la evolución del mismo ha traído hasta nuestros tiempos y no va a cambiar en dos días, y tomarse el femenino o el masculino de las palabras como de alabanza o desprecio, creo que es injusto, o si no porque payaso es usado como insulto cuando es una profesión digna.

Pensamiento y lenguaje están íntimamente unidos, hasta el punto que para algunos el pensamiento es el lenguaje interior.

El lenguaje español es muy loable, lo hable quien lo hable.

Considerando lo sumamente importante que es eliminar el lenguaje sexista, le doy aun más importancia a esa asignatura pendiente que es: “trabajar por una sociedad igualitaria y normalizada en cuestión de discriminaciones, y así ya no surgirán estos conceptos; ya que no será un sentir de la sociedad”